miércoles, 11 de noviembre de 2009

La Teoría Heliocéntrica


La Teoría heliocéntrica es la que sostiene que la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol. El heliocentrismo fue propuesto en la antigüedad por el griego Aristarco de Samos (310 a.c. - 230 a.c.), quien se basó en medidas sencillas de la distancia entre la Tierra y el Sol, determinando un tamaño mucho mayor para el Sol que para la Tierra. Por esta razón, Aristarco propuso que era la Tierra la que giraba alrededor del Sol y no a la inversa, como sostenía la teoría geocéntrica de Ptolomeo e Hiparco, comúnmente aceptada en esa época y en los siglos siguientes, acorde con la visión antropocéntrica imperante.
Más de un milenio más tarde, sin embargo, en el siglo XVI, la teoría volvería a ser formulada, esta vez por
Nicolás Copérnico, uno de los más influyentes astrónomos de la historia, con la publicación en 1543 del libro De Revolutionibus Orbium Coelestium. La diferencia fundamental entre la propuesta de Aristarco en la antigüedad y la teoría de Copérnico es que este último emplea cálculos matemáticos para sustentar su hipótesis. Precisamente a causa de esto, y a pesar de que su libro fue prohibido por la Iglesia Católica hasta 1835, durante casi tres siglos, sus ideas marcaron el comienzo de lo que se conoce como la revolución científica. No sólo un cambio importantísimo en la astronomía, sino en las ciencias en general y particularmente en la cosmovisión de la civilización. A partir de la publicación de su libro y la refutación del sistema geocéntrico defendido por la astronomía griega y por la Biblia, la civilización rompe con la idealización del saber incuestionable de la antigüedad y se lanza con mayor ímpetu en busca del conocimiento.

martes, 10 de noviembre de 2009

Nicolás Copérnico


Nicolás Copérnico —en polaco Mikołaj Kopernik, en latín Nicolaus Copernicus (Toruń, Prusia, Polonia, 19 de febrero de 1473 – Frombork, Prusia, Polonia, 24 de mayo de 1543) fue el astrónomo que formuló la primera teoría heliocéntrica del Sistema Solar. Su libro, "De revolutionibus orbium coelestium" (de las revoluciones de las esferas celestes), es usualmente concebido como el punto inicial o fundador de la astronomía moderna, además de ser una pieza clave en lo que se llamó la Revolución Científica en la época del Renacimiento. Copérnico pasó cerca de veinticinco años trabajando en el desarrollo de su modelo heliocéntrico del universo. En aquella época resultó difícil que los científicos lo aceptaran, ya que suponía una auténtica revolución.
Entre los grandes eruditos de la Revolución Científica, Copérnico era matemático, astrónomo, jurista, físico, clérigo católico, gobernador, administrador, líder militar, diplomático y economista. Junto con sus extensas responsabilidades, la astronomía figuraba como poco más que una distracción. Por su gran contribución en el campo de la astronomía, en 1935 se decidió en su honor llamarle «
Copernicus» a un cráter lunar visible con la ayuda de binoculares, ubicado en el Mare Insularum.
El modelo heliocéntrico es considerado como una de las teorías más importantes en la historia de la ciencia occidental.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Nicolás Copérnico 2da parte


En 1533, Johann Albrecht Widmannstetter envió a Roma una serie de cartas resumiendo la teoría de Copérnico. Éstas fueron oídas con gran interés por el Papa Clemente VII y varios cardenales católicos. Para 1536 el trabajo de Copérnico estaba cercano a su forma definitiva, y rumores acerca de su teoría habían llegado a oídos de toda Europa. Copérnico fue urgido a publicar desde diferentes partes del continente. En una epístola fechada de noviembre de 1536, el Arzobispo de Capua Nikolaus Cardinal von Schönberg pidió a Copérnico comunicar más ampliamente sus ideas y solicitó una copia para sí. Algunos han sugerido que esta carta pudo haber hecho a Copérnico sospechoso a publicar, mientras que otros han sugerido que esto indicaba el deseo de la Iglesia de asegurarse que sus ideas fueran publicadas. A pesar de la presión ejercida por parte de diversos grupos, Copérnico retrasó la publicación de su libro, tal vez por miedo al criticismo. Algunos historiadores consideran que de ser así, estaba más preocupado por el impacto en el mundo científico que en el religioso.

Las ideas principales de su teoría son:


Los movimientos celestes son uniformes, eternos, y circulares o compuestos de diversos ciclos (epiciclos).

El centro del universo se encuentra cerca del
Sol.

Orbitando el
Sol, en orden, se encuentran Mercurio, Venus, la Tierra y la Luna, Marte, Júpiter, Saturno.

Las estrellas son objetos distantes que permanecen fijos y por lo tanto no orbitan alrededor del Sol.

La Tierra tiene tres movimientos: la rotación diaria, la revolución anual, y la inclinación anual de su eje.

El movimiento retrógrado de los planetas es explicado por el movimiento de la Tierra.

La distancia de la Tierra al Sol es pequeña comparada con la distancia a las estrellas.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Movimiento de los planetas en la Teoría heliocéntrica





A pesar de que Copérnico propuso una teoría nueva colocando al Sol en el centro del sistema planetario, su teoría sostenía que los planetas giraban alrededor del mismo en órbitas circulares, al igual que lo estipulaba el modelo geocéntrico de Ptolomeo, con la diferencia de que en el último el Sol orbitaba la Tierra. Por esta razón, si bien los cálculos matemáticos para predecir el movimientos de los astros se había simplificado notablemente con la teoría de Copérnico, éstos no arrojaban aún resultados exactos y precisaban de numerosas correcciones y combinaciones de círculos, dado que se desconocía que los planetas orbitan en torno al sol en trayectorias elípticas.
Cabe recordar que desde la antiguedad se consideraba al circulo como una de las figuras más perfectas en la
geometría y por eso se la consideró en un primer momento la forma del universo y las órbitas planetarias. Es por eso que los cálculos de Copérnico no eran precisos, al igual que los de la teoría geocéntrica, si bien el heliocéntrismo se aproximaba más a la realidad, puesto que colocaba al sol en el centro del sistema, en lugar de la tierra. El modelo geocéntrico, por su parte, había sido usado siglos atrás por el Papa Gregorio XIII para confeccionar el calendario gregoriano, lo cual dificultó la aceptación del heliocentrismo. El modelo heliocéntrico adquiriría un grado de exactitud más preciso, con cálculos más simples, en 1609, cuando el astrónomo alemán Johannes Kepler (1571-1630), reformuló la teoría, sugiriendo que la trayectoria de los planetas no era circular, sino elíptica.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Modelo Copernicano



En el modelo copernicano, el intervalo entre dos conjunciones superiores o inferiores, si el planeta es interior, y dos conjunciones u oposiciones, si el planeta es exterior, se llama periodo orbital. Desde la antigüedad, se conoce dicho periodo para todos los planetas. En dicho periodo sinódico se repiten las distintas configuraciones de los planetas. Si bien no se puede considerar a Copérnico ni como descubridor del heliocentrismo ni como desarrollador verdadero de la teoría, sí cumplió una función crucial como inspirador para los científicos que le sucederían. La verdadera revolución aún habría de venir, cuando otros científicos como Galileo Galilei, Johannes Kepler o René Descartes iniciasen otros debates sobre el tema, que llevarían a replantear la epistemología, la filosofía y la teología. En efecto, fueron las observaciones de Galileo de los satélites jovianos las que constituyeron una prueba contundente que inclinaría la balanza a favor de la revolución copernicana.